“... después de esto conocí a una amiga que tomaba fotos; me empezó a llamar mucho la atención la manera en la que editaba y cómo se podía crear algo en una foto. Me di cuenta que teniendo mi cuerpo, yo podía hacer lo mismo que ya hacía dibujando, pero en la fotografía”, señala al hablarnos sobre sus inicios en este arte del lente.
En voz de la artista, lo que distingue su trabajo son las expresiones que maneja en el autorretrato dependiendo de su estado de ánimo, del cual se aprovecha para eclipsarlo y convertirlo en algo bello; asimismo, su inspiración se genera de historias producidas por la imaginación o hasta de sueños, incluso de sus temores, tal es el caso del autorretrato Path of destruction, el cual simboliza el “miedo o debilidad a la única cosa que no puedo evitar: la muerte”. Esta, al igual que Tell-lie-vision, son dos de sus trabajos favoritos, refiriéndose a este último a las distintas maneras en que la televisión nos hace ver cosas que no son, “mentiras o estereotipos escondidos”. En ambas fotografías predomina un aura oscura, seria y hasta cierto punto aterradora, siendo esto lo que atrae en primera instancia. “Todo depende de lo que quiera hacer es como elijo los colores que le voy a agregar o la composición de la foto”, advierte.